El complejo ordenamiento de contenidos en el proceso de enseñanza aprendizaje de la teoría musical.
En vez de atiborrar de palabras para describir contenidos, el libro los exhibe en un contexto expresivo musical, intentando demostrar que estos fenómenos se dan, existen en otra realidad, en otro lugar… en el mundo de los sonidos, no en el de la escritura. La escritura es un medio para alcanzarlos; un recurso para lograr, a modo de “mapas” o “planos arquitectónicos” el acceso a los fenómenos musicales, a través de partituras que intentan remitirlos, sin reemplazarlos. Las partituras son de algún modo, vestigios, reliquias que permiten esta aproximación. Por ello, es importante adquirir con solvencia la forma de interpretar con la mayor precisión posible, aquello que representan los signos convencionales de la escritura de los fenómenos musicales y a su vez, adquirir con la misma prestancia, las competencias para discernir y ejecutar con la voz o con instrumentos musicales, intervalos, escalas, modos eclesiásticos, y a su vez, emplearlos en términos de un discurso sonoro.
Con el propósito de avanzar en los aprendizajes, en forma paralela, en las diversas dimensiones que conforman los sonidos y sus silencios, los contenidos se presentan descontinuados. Así, los intervalos, por ejemplo, si bien se inician desde el primer ejercicio, (es imposible no hacerlo) su reconocimiento y ejecución se produce al ser presentados cuando se han abordado los términos reúnen las condiciones para entenderlos, aislados en una tabla. Luego, se aplican dentro de un contexto sonoro donde adquieren relevancia, enriquecidos con contenidos rítmicos que a su vez y por la misma razón, también se presentan descontinuados y finalmente, se propone que el estudiantado genere otros caminos, propios de su forma de expresarse.
Los fenómenos musicales abarcan simultáneamente tres variables complementarias. Tal y como se dan en las partituras, la Duración, se representa en un eje horizontal que se desplaza de izquierda a derecha. Los conceptos derivados de la Altura, se representan en forma vertical, donde los sonidos agudos se presentan en la parte superior y los graves en la inferior y fenómenos más complejos, por su transversalidad, se pueden observar en términos gráficos, en forma oblicua (dinámica, timbre, etc.)
Este libro presenta dos recursos para abordar la educación auditiva y su correspondiente lectoescritura musical: lo gráfico (partituras) y lo sonoro (vídeos). Lo gráfico, mediante partituras convencionales y lo sonoro, con vídeos y versión completa de las partituras (instrumentadas) descargables. Paralelamente, contempla un recurso didáctico “por omisión”: contiene mínimas indicaciones dinámicas y agógicas, por lo tanto, deben ser instaladas por quien estudia, de acuerdo a su propia visión de las mismas. Ello no implica sustraerles su ontología, sino, abrirlas o otros cronolectos (forma de expresarse según la edad) y topolectos (forma de expresarse según el lugar donde se desenvuelve una persona). Es decir, las miniaturas se encuentran en un estado inestable de gerundio… están siendo. Quien las aborde, puede editar a su voluntad (gusto), el tempo, ámbito, tonalidad, armonización, agregar o quitar instrumentos, etc. Cada pieza es un punto de partida, no un producto. Es una invitación… un desafío para darles otros términos, más acordes con la poética de quien las edite. Peirce señala que la generación de signos interpretantes provenientes de un representamen, en este caso, aquello que cada pieza musical del libro genera en la mente, depende del nivel de competencia del que los produce, de su entorno, costumbres, edad… contexto cultural.
El acceso a vídeos instrumentados (estáticos) de las partituras al desplegarse, mediante códigos QR instalados a un costado del título de cada uno.
Los atajos (links) para descargar las partituras completas, editables (dinámicas) con cualquier aplicación de edición de partituras, se encuentra en los comentarios de cada vídeo instalado en el canal del autor en Youtube.
Indicaciones generales.
La educación auditiva es abordada de la siguiente manera:
1. Desde un contenido específico, a partir de las tablas existentes en el libro:
Intervalos (páginas 35 a la 38) Escalas (páginas 52 y 53), Modos eclesiásticos (página 72), Pies Métricos binarios (página 14) y ternarios (página 78), Polimetrías (páginas 120 a la 131)
- Para dictar intervalos y escalas, utilice directamente los códigos QR como fuente generadora. Esta versátil herramienta estimula el estudio autónomo.
a. Identificación de un tópico a reconocer auditivamente (correspondiente a su altura, duración o ambos, según la tabla empleada)
b. Elaboración de Dictados para identificarlo auditivamente dentro de un contexto musical.
c. Identificación gráfica del mismo tópico en su representación con signos convencionales (partitura)
d. Escritura del tópico en una pauta.
e. Ejecución del tópico (con la voz y además, si es posible, con un instrumento musical)
f. Ejecutar el tópico acompañado por la instrumentación que le acompaña, a modo de karaoke
2. Desde las miniaturas y ejercicios.
a. Elección de un ejercicio determinado
b. Elección de un tópico a dictar
c. Descargar la partitura editable
d. Mediante su edición, incrementar la intensidad o cambio de timbre de la parte que contiene el tópico a tratar, luego, dictar.
e. Una vez logrado resultados razonables, utilizar el mismo tópico, dentro del contexto original.
f. Escribir en un cuaderno de pautas (evitar el uso de editores de partituras para realizar esta tarea, puesto que emiten los sonidos mientras se escriben en la pauta y ello entorpece la necesaria entonación interna -mental- de quien estudia).